¡¡Muy buenas a todos!!
¿Cómo estáis pasando la semana? ya mismo es viernes así que siempre positivos.
Bueno hoy como todos los jueves os traemos la sección de #proyectos y como este mes lo estamos dedicando a la maravillosa ciudad de Chicago os vamos a presentar un edificio diseñado por el archiconocido arquitecto Frank Lloyd Wright (quizás más conocido por su famosa Casa de la cascada que está situado en esta ciudad y que hemos analizado en un post anterior que puedes consultar pinchando aquí)
La última y mejor de las casas en la pradera de Wright, la casa Robie, parece proyectada para una llanura, antes que para la estrecha parcela en esquina donde está emplazada en Hyde Park, un suburbio de Chicago.
Pues bien, esta casa llamada Frederich C. Robie House, construida en 1910, es el exponente más representativo de las llamadas“casas estilo pradera” o prairie style. La casa Robie revolucionó conceptos arquitectónicos a comienzos del siglo, y ejerció una gran influencia tanto en Estados Unidos como en Europa.
#sabiasque [Esta obra ha sobrevivido también una agitada historia a lo largo de sus más de 100 años, desde la accidentada fortuna de sus dueños, su casi demolición y su declaración como Sitio Histórico Nacional].
Una de las razones del enorme éxito que tuvo esta casa radica en las exigencias explícitas del cliente. Deseaba una casa protegida contra incendios sin espacios cerrados en forma de “bloques” y sin los elementos decorativos habituales, como cortinas o alfombras compradas, etc. Como ingeniero, Frederick C. Robie, quería además una casa que funcionara como una buena máquina.
en esta imagen del interior de la casa podemos observar la ausencia de cortinas y la amplitud horizontal |
La Casa Robie, diseña una composición de espacios públicos y privados sobre una serie de planos horizontales. Al crear este sobreposición de planos, el espacio interior se expande hacia el exterior, al mismo tiempo que genera cierto encierro.
Una terraza en voladizo se extiende tres metros desde su punto estructural más próximo.
La entrada a la residencia no está claramente definida. Una chimenea separa el salón del comedor, que está abierto a la sala de billar y de juego. El programa incluye una sala de estar, cocina, cuatro dormitorios y zona de servicios. Los dormitorios se determinan a través de una retícula modular ordenada por la cantidad de aberturas.
El proyecto presenta ventanas de formato no estándar, ventanas compuestas de piezas de vidrio transparente y de color, por lo general con representaciones de la naturaleza. Este tipo de estrategia permite la iluminación y la privacidad. Son 174 ventanas de cristal hechas de placas de vidrio pulido, vidrio catedral y juntas de cobre enchapado en zinc.
Toda la casa está revestida en ladrillo romano, y sólo tienen un balcón de acero en voladizo para su soporte estructural. Característicos de esta casa son las líneas horizontales, los amplios aleros, un interior acogedor, con muebles diseñados por el arquitecto y el equilibrio entre los espacios públicos y privados.
Los aleros en las fachadas Este y Oeste, junto con el techo bajo, ponen el énfasis en el eje de la casa y las vistas orientadas al exterior. Los balcones se calculan de acuerdo a los ángulos del sol. En verano, el sol al mediodía sólo llega a la parte inferior de toda la fachada. En los meses de primavera y otoño, la luz entra, calentando así toda la casa.
Vemos una vez más una muestra de la importancia de la luz a la hora de proyectar, como dice Alberto Campo Baeza: «La luz es el material más lujoso que hay, pero como es gratis, no lo valoramos»
Bueno esperamos que os haya gustado y que paséis un estupendo fin de semana!
Nosotros nos despedimos hasta el lunes!
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