No, no ha fallecido este gran arquitecto británico considerado actualmente uno de los mejores del mundo. Es la capital de nuestro país la que llora una pérdida y es que Norma Foster ha decidido privarnos de su proyecto para implantar en
Madrid la sede de su fundación, dedicada a la arquitectura, el urbanismo, el diseño y el
arte, además de albergar su importante archivo personal.
#sabiasque [Norman Foster (Manchester, 1935) es uno de arquitectos más influyentes del mundo. Recibió el Premio Pritzker de Arquitectura en 1999 y el Príncipe de Asturias de las Artes en 2009. Además, fue nombrado caballero por la reina británica Isabel II en 1990. En Madrid, donde su estudio tiene oficina, es autor de
Foster inscribió en Reino Unido en 1999 una fundación que lleva su nombre y tiene sede en Londres. Su plan inicial era abrir en los próximos meses en Madrid una sede que trascendiera su naturaleza de museo y archivo, convirtiendo las exposiciones, debates y publicaciones en su mayor atractivo.
La fundación iba a derarrollar su actividad a través de exposiciones,
debates y publicaciones, y
guardar los archivos de Norman Foster, que contienen maquetas, dibujos, croquis,
recuerdos, fotografías y películas.
También acogería una selección de
la colección de pintura, escultura, fotografía y objetos de diseño
pertenecientes a Norman y Elena Foster.
Un palacete en la calle
Monte Esquinza número 48 hubiera sido la sede madrileña de la
Fundación Norman Foster. El palacete, construido en 1912 y situado en el distrito de Chamberí,
se recuperaría de este modo para la ciudad.
El
edificio de la calle Monte Esquinza fue vendido al arquitecto británico Norman Foster por
la entidad financiera Bankia el pasado mes de julio, por algo más
de 9 millones de euros. El palacete fue proyectado por el
arquitecto Joaquín Saldaña como residencia del Duque de Plasencia, y
posteriormente se transformó en embajada y, más tarde, en sede de un banco.
El
palacete está protegido con nivel 1 grado Integral, y cuenta con tres plantas
sobre rasante más sótano. Tiene además dos
edificaciones auxiliares adosadas
a la medianera sur: la primera con fachada a Monte Esquinza con sótano y dos
plantas sobre rasante, y la segunda, separada de la primera por una marquesina,
con dos plantas sobre rasante.
El Plan Especial, aprobó
con el informe favorable de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, que tenía como fin recuperar los elementos protegidos y devolver al palacete su esplendor
original. Se sometería a obras
de restauración, conservación y acondicionamiento, para recuperar las
características constructivas y morfológicas originales y eliminar los
elementos añadidos con el paso del tiempo. El Plan Especial permitía ampliar
un 10 por ciento la edificabilidad existente, que finalmente hubiera sido de 1.874 metros cuadrados .
Sin embargo, el arquitecto
tuvo que remitir el proyecto también a la comisión pública que vela por la
conservación del patrimonio histórico de la ciudad, al gozar el edificio de la
máxima protección municipal. Al hacerlo, Foster incorporó una serie de cambios
al plan ya aprobado. La comisión validó el proyecto, pero tumbó algunos de esos
cambios. El Ayuntamiento no iba a
aportar ni un euro al proyecto, pero sí aprobó en noviembre el plan urbanístico
elaborado por la propia fundación. Además, lo promocionó como un atractivo
fundamental para reactivar el turismo y la economía de la ciudad.
Debido a que el edificio
goza de la máxima protección histórico-artística, el proyecto requería del
informe favorable de la
Comisión Local de Patrimonio Histórico, en la que tiene
mayoría la Comunidad
de Madrid y participa, además del propio Ayuntamiento, el Colegio Oficial
de Arquitectos (con voz, pero sin voto).
Los responsables de la
fundación remitieron a la comisión una propuesta que recogía diversas
intervenciones incompatibles con el plan urbanístico que ellos mismos habían
elaborado y que el Ayuntamiento había validado, según fuentes municipales.
Algunas de estas actuaciones no fueron autorizadas por la comisión al
considerar que vulneraban la protección integral del inmueble.
Una pasarela y “un par de huecos”. Una pasarela y “un par de huecos” en el palacete. Estas intervenciones fueron las principales razones que la Comisión Local de Patrimonio de la Comunidad de Madrid esgrimió para rechazar el proyecto de Sir Norman Foster...........
El Ayuntamiento asegura
que algunas de esas prescripciones “pueden ser objeto de nueva valoración”, a
partir eso sí de una propuesta que haga “viable la actuación” de forma
“compatible” con el blindaje histórico-artístico.
Sin embargo, Foster comunicó poco después al Ayuntamiento su intención de cancelar el proyecto. El despacho del arquitecto argumenta razones personales, declina dar explicaciones y no aclara si la fundación se instalará en otra ciudad, española o extranjera, o se aparcará definitivamente.
Así que nada, nos quedamos sin ese "tesoro" para la arquitectura, y que ayudaría a reactivar la cultura en general, debido a trámites burocráticos una vez más por no ceder en algunos aspectos ¡¡por no dañar el patrimonio!! están dañando y mucho el patrimonio y la cultura privándonos de esta magnifica oportunidad, ¿qué valor patrimonial tiene este edificio (al que prácticamente no se le afligirían cambios) comparado con el beneficio? yo pregunto.. pero claro esto es solo una opinión..
Finalmente se ha dicho Sir Foster trasladará su fundación a la ciudad de Londres.
Esperamos que paséis un buen martes y !ánimo a los que tenéis que trabajar que ya vamos a estar de vacaciones!
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